Retablo, ganadora de Película, el Festival de Cine Latinoamericano de Bucarest

Miscelanea

Foto: larepublica.pe

La película peruana Retablo, de Álvaro Delgado Aparicio, ha sido ganadora de la tercera edición de Película, el Festival de Cine Latinoamericano de Bucarest organizado desde hace tres años por Ileana Ciocanu.

Retablo cuenta la historia de Segundo Paucar, un chico ayacuchano de 14 años que quiere ser retablista, y está siendo entrenado por su padre, un maestro reconocido, para continuar con el legado familiar. Camino a una fiesta patronal, Segundo observa casi por accidente a su padre en un acto que hace que su mundo se le venga abajo.

Este año el país protagonista del Festival Película ha sido Perú que ha estado presente en diferentes eventos y proyecciones tal y como cuenta Juan Pablo Artanza, Jefe de la Sección Consular de la Embajada peruana:

“A lo largo de la semana del Festival hemos tenido diferentes eventos y películas. Entre las películas que trajimos estuvieron El abuelo una reflexión sobre la vida, documentales como los Ojos del Camino una película sobre la búsqueda del ser un tanto filosófica y que hace referencia a esa búsqueda de la identidad y Sigo Siendo, de Javier Corcuera, el director que estuvo aquí en Bucarest charlando con el público sobre la película que narra las diferencias entre los músicos en varias regiones del país y su propia relación con la música que desarrollan un documental muy premiado y con gran éxito en Perú.

Y por supuesto Retablo una película que se centra en la historia de una familia de constructores de estas estructuras de madera en la sierra peruana que se llaman retablos que son diferentes escenarios y figuritas talladas en madera que representan escenas de familia, vida cotidiana del campesino, del agricultor, escenas religiosas o de casa. Es una tradición muy antigua en los Andes y quienes los realizan son personas especializadas que lo transmiten de padres a hijos. La película narra la historia de esta familia y los problemas a los que se enfrenta al descubrir que el padre es homosexual. Es una película que invita a la reflexión.

Tienen un mensaje muy fuerte porque usa como instrumento el retablo para narrar una historia compleja que analiza un tema que está muy de actualidad a través de las tradiciones de la Sierra, una región muy rica donde la gente es muy fuerte porque saben resistir a los climas extremos y trabajan duro. Una película muy enriquecedora desde varios puntos de vista que refleja una realidad que existe, que debe ser tratada porque el fin de la filmografía es dejar un mensaje y estamos muy contentos de que haya ganado el premio a mejor película e invitamos al público rumano a verla si tienen la oportunidad.

También tuvimos una película muy interesante para niños, Rodencia, un ejemplo de la industria de animaciónes en Perú junto a unos talleres.

Asimismo hemos traído a dos artistas peruanos Enrica Pérez que también es directora de cine y que mostró su primer corto Taxista, tras lo cual hicimos un taller de Pisco Sour, nuestra bebida nacional y Ricardo Terrones, un artista que ha exhibido su obra Hombre, Naturaleza y Humanidad en el marco de este evento.

Todos estos eventos han tenido una gran aceptación por parte del público rumano incluso habría que buscar espacios más grandes dada la gran afluencia habida. Es una respuesta positiva porque la cultura es una necesidad y un vehículo que abre puertas entre países. La cultura es el alma de un país, los ojos con los que la gente mira su propia realidad, y sin duda contribuye a la reflexión. Estamos encantados de haber participado y esperamos seguir haciéndolo en futuras ediciones. Ha sido un placer disfrutar de esta semana de eventos al lado de los rumanos y de nuestros compañeros de otros países latinoamericanos que han proyectado también sus películas ayudando así a reflejar la variedad y diversidad del continente”.

En búsqueda de la identidad

El cine en general suele ser reflejo de sus sociedades, de los elementos que las conforman y problemas que les preocupan. Si hay algo que las principales películas elegidas, ya sean documentales o largometrajes, tienen en común y han mostrado al público rumano ha sido, por un lado el uso de las diferentes lenguas que cohabitan, por ejemplo el Quechua, como voz narrativa combinada con el español y por otro lado muchas de ellas retratan ese puzzle de culturas complejo que es Perú, desde su geografía, a sus etnias e historia. Una amalgama de elementos que ya sea a través de conflictos, de tradiciones, paisajes,de razas, de música, de reflexiones filosóficas nos hace protagonistas en esa misma búsqueda emprendida por el pueblo peruano en busca de su identidad.

Algo que comparte con el cine rumano que refleja en sus películas también esa búsqueda de una identidad alejada del peso de lo que supuso su pasado reciente pero al mismo tiempo sin poder alejarse porque las cicatrices de ese período siguen aún presentes en la sociedad rumana. La rumana también es una sociedad compleja, un país que celebra los 100 años de su unificación pero en el que aún existen esas mismas tres zonas diferenciadas por sus tradiciones, recursos y costumbres.

Un país donde tambén la geografía y la naturaleza juegan un papel importante en la forma de ser de sus gentes, donde la historia, formada al igual que Perú, por pedazos de otros pueblos que llegaron y se asentaron, sigue presente. Una sociedad donde también la gente emigra de las zonas rurales a las urbanas en busca de una mejor vida porque las formas tradicionales de hacerlo, ligadas principalmente a la agricultura, no son más sostenibles. Todo ello contribuye a un acercamiento cultural en ese camino de búsqueda de identidades que ambos países reflejan en su cine y sociedad.

Quizá las tres películas proyectadas que más han ayudado a mostrar esa identidad compleja de Perú hayan sido:

Retablo que habla de personajes atrapados, en sus propias creencias, prejuicios, en la tradición. Una forma delicada de tratar un tema social controvertido como es la homosexualidad en zonas rurales, de mostrar el conflicto personal, familiar y ligado a los valores tradicionales todo ello representado metafóricamente en esta tradición artística de los Andes donde el retablo es la propia vida.

Sigo Siendo, Katchkariraqmi, es una palabra Quechua, una de las lenguas indígenas que se hablan en Perú, que se utiliza a modo de saludo cuando hace tiempo que nos has visto a alguien. En Quechua no existe el plural o el singular y la traducción de este saludo sería, Sigo siendo o seguimos siendo, es decir nada a cambiado. Sigo Siendo es el título de este precioso documental que retrata a través de la música las diferentes culturas que conviven en el país. La historia se centra en tres músicos de diferentes orígenes en sus realidades y cómo la música les une a todos pese a esas diferencias. Es un trabajo muy complejo que abarca antropología, sociología, política, tantos y tantos aspectos socioculturales y todo tratado magistralmente a través de la música, hablando de la relación que establecen en función de su origen y forma de vivir.

Los ojos del camino, más que un documental es poesía filmada. Su protagonista es Hipólito Peralta, un maestro andino que camina por distintas espacios de los Andes reflexionando sobre la relación de los seres humanos con la naturaleza. La película muestra la visión de los pueblos andinos sobre el mundo, la comunión entre hombre y naturaleza, las creencias de los pueblos de los Andes sobre la Madre Tierra.

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