Foto: XRO
Nacida en Colombia,creció a caballo entre Ecuador y Chile.Es una trotamundos nata que ha vivido en países tan diversos como Suecia,Rusia, Emiratos Árabes,Turquía y Alemania entre otros muchos.Actualmente reside en Rumanía a donde llegó en 2013.
Periodista de profesión ha trabajado para varios medios y ha llevado a cabo para Naciones Unidas proyectos de Comunicación para el Desarrollo.Desde hace más de siete años ejerce como consultora intercultural.
Activa y socialmente implicada es vicepresidenta de la Asociación Internacional de Mujeres de Bucarest (International Women´s Association of Bucharest)y fundadora de iniciativas como Bucharest Moms y Bucharest With Kids .Siempre que puede organiza cursos de formación, charlas y talleres que contribuyan a entender el país y faciliten la integración en el nuevo destino.
Ximena es una persona que marca sus propios caminos y cuando no existen los crea.Le gusta ponerse a prueba y cree con firmeza que para integrarse no sólo hay que conocer el país sino también conocerse a uno mismo.Cuenta con un amplio conocimiento sobre valores y diferencias culturales, fruto de su propia experiencia como expat,que utiliza siempre que puede para ayudar a otros a adaptarse a las nuevas culturas, en especial a las familias e hijos de expatriados.
Reconoce que su cruzada personal es crear oportunidades para compartir sus conocimientos,facilitar el entendimiento de las diferencias culturales y ayudar a quienes lo deseen a adaptarse al estilo de vida de su nuevo país.
¿Cómo llegaste a Rumanía? ¿Qué te empujó a venir y cuál fue tu primera impresión del país?
En el 2013 estaba viviendo en Berlín.Habíamos dejado algo muy estable en Rusia y tomado un año sabático en Berlín porque tenía tres niños y estaba agotada.Hablando con mi esposo sobre nuestro siguiente destino le dije que prefería o repetir país o ir a alguno de nuestros paises él siendo sueco-chileno y yo colombo-chileno-ecuatoriana porque me considero las tres cosas.
Ese verano vinimos a Rumanía de vacaciones a pensar que íbamos a hacer.Vinimos en tren desde Berlín. Recuerdo que la primera vez que visité Rumania fue en el 92 mientras estaba de viaje en Europa y en la vida hay cosas que te hacen click sin ningún motivo,como cuando te enamoras, no siempre es de la persona que cumple todos lo requisitos de tu lista y así me sucedió con este país.Aunque parezca muy banal siempre me han gustado los girasoles rumanos en el campo, me tranportan a otro lado.Los ví en el 92, los ví de nuevo esta vez en el tren y creo mucho en esto de la buena onda,había algo que no estaba claro pero que flotaba en el aire.
Llegamos aquí y se dieron las circunstancias.Sin planearlo a mi esposo le ofrecieron un trabajo que decidimos aceptar.Además consideraba que Rumanía tenía y tiene algunas cosas muy importantes para mí, te lo dice una persona que ha recorrido mucho mundo, cosas muy sencillas que me ofrecen calidad de vida.Cuando digo esto los rumanos me miran como diciendo pobrecita, no conoce la realidad pero no soy ni boba ni ciega y también veo las cosas menos buenas.
Algo que me atrae mucho de Rumanía es su concepto de familia,en muchos de los países en los que he estado no ves familias comiendo en un restaurante, no ves padres con hijos y los latinos creemos mucho en la familia.También me gusta que los adolescentes aquí en Rumanía son muy sanos comparado con lo que he visto en otros países.Nuestra hija tiene 13 años y quería estar en un lugar donde pudiera tener una adolescencia un poquito más normal,no una donde con doce te piden hacer cosas como uno de dieciocho,donde la presión del grupo te empuja a hacer cosas… entonces quería un lugar de este tipo y Rumanía era ideal.
Mis primeras impresiones sobre el país por suerte están ligadas, como ya he mencionado,al campo rumano.El primer verano que estuve acá en el 92 viajé a Constanța sin autopista aúny me venía el olor de la uvas fabuloso… Siempre he encontrado una llama en los corazones de la gente que me ha animado, a veces son peleones y tiene mal genio pero un gran corazón.
Visualmente Rumanía quizá no es el lugar más bonito, siempre es sí pero no, bonita pero tuerta, limpio pero sucio, moderno pero lento, no hay uniformidad hay mucho por hacer aún, pero por algún motivo la cosa visual no me generó una reacción y aún no me afecta tanto.Por ejemplo si veo una casa cayéndose yo pienso en lo bella que era, pero esto es un poco quizá mi forma de ser, de hacer las cosas, ¿no?.Entiendo también cuando me dicen ¡es horrible!, pero una vez más cada uno elije lo que quiere ver.He estado en lugares, en países que a primera vista son perfectos, preciosos y a mí no me parecen vivos, me parecen un museo.
¿Qué es lo que más te ayudó a integrarte en la nueva cultura?
Creo que lo que te ayuda es tu voluntad de hacerlo a pesar de los obstáculos, de los malos momentos, ese no voy a dejar que me venza, voy a intentar entender por qué me molesta.Además hay que intentar retrasar la reacción impulsiva o la acción.Es decir, cuando algo pasa ese algo te genera una reacción, es un reflejo,es instintivo pero lo que puedes retrasar voluntariamente es qué voy a hacer al respecto.Siempre hay una reacción cuando te confrontan tus valores y esa es la mayor diferencia, que todos creemos que los nuestros son universales.
Y te doy un ejemplo,si ves que una señora mayor que se cae en la calle ¿qué haces? ¿la ayudas porque eres un buen samaritano? ¿la ayudas porque es mayor y la respetas? ¿no la ayudas porque no sabes si es una estafadora o no la ayudas porque crees en el sistema y prefieres llamar a una ambulancia?
Todas estas respuestas son válidas de acuerdo a tus valores y entonces la gente a veces no entiende que cosas como la solidaridad o la amistad no son universales y sólo cuando lo entiendes dejan de provocarte estrés.Y cuando conozcas los valores del lugar vas a saber por qué la gente hace las cosas, te va a generar menos reacción, te va a cabrear menos y vas a poder dejarlo estar.
Ayuda mucho a adaptarte a una cultura tu actitud y obviamente ser proactivo y buscar oportunidades para entenderlo.Por ejemplo yo en cada país al que voy estudio antes su historia, sus costumbres y reflexiono mucho sobre pequeños comportamientos en los que a veces la gente no piensa.
En Rumanía para mí hay dos temas interesantes, uno es el tema del cambio en las tiendas.Es algo que sigo explorando, ¿por qué la gente deja el cambio en el mostrador?¿es porque la señora gana poco dinero y le dejan el cambio?¿es para dejar claro que no soy pobre y no necesito cada moneda?.Siempre que pregunto me dan respuestas diferentes, me dicen: porque la gente se enoja cuando le das así el cambio, porque no es mucho y lo dejas, porque nadie quiere monedas … y aún no tengo todas las respuestas pero entiendo que está relacionado con los valores sociales.Para mí es interesante, me entretengo mucho y me ayuda a aprender a comportarme, a saber como y cuando puedes o no puedes decir o hacer algo.
Otro tema que me intriga es por qué en Bucarest y en general en el país, a excepción de la costa, el pescado no está en la dieta.La mayoría de la gente me dice que en el Comunismo no había pero muchas veces encuentras respuestas en la historia más antigua no en la más moderna y eso a lo que me ayuda es a seguir interesándome por descubrir el país.
Pero a pesar de todo esto siempre hay un momento en el que por muy bien que conozcas el país vas a odiarlo, es inevitable y hay gráficos que lo demuestran. Es entonces cuando te dices vale, tengo un mal día, es parte del proceso, no me creo lo que tengo en la cabeza, me veo una peli y mañana será otro día.Es mejor no hacerle caso a lo que hay en tu cabeza porque tiendes a culpar al país, a la gente.
A veces tu reacción al cambio es tan fuerte que tomas una actitud defensiva y te vas al “confort zone”que no juzgo porque cada cual tiene su mecanismo para afrontar el cambio.Yo aquí soy muy activa y me gusta que la gente está abierta a hacer cosas a diferencia de otros países donde no es así.
¿Cuáles han sido los principales obstáculos y cómo los has superado?
Quizá lo que más cuesta en Rumanía es el sí, siempre es no.Te dicen que no, que no se puede antes incluso de hacer la pregunta. ¿Cómo lo resuelvo?, a veces me cabreo, otras trato de explicarle a la persona mi intención y eso ayuda mucho. Aquí hay mucha comunicación indirecta pero poca directa,hay muchas capas dentro de la comunicación y como extranjero te ayuda mucho hacer preguntas.Puedes usarlas para recoger información, para dar una respuesta, para demostrar que entiendes de lo que está hablando o haces dos preguntas la primera no es la verdadera sino la segunda.Este juego de las preguntas me ha ayudado a resolver mucho problemas, a entender estos diferentes niveles de comunicación y tratar de jugar dentro de ellos, de usarlos en mi provecho, a veces me sale bien, otras mal pero ahí sigo, dice riendo.
Otra cosa que hago mucho es estudiar el sistema educativo del país para entenderlo porque aunque trates con adultos son fruto de la educación recibida y ahí encuentras muchas respuestas a veces a situaciones que te pueden chocar.También me ayuda analizar las cosas, pensar ¿por qué me molesta?.Seguramente te molesta porque te toca un botón de algún valor tuyo,por ejemplo en Latinoamérica la solidaridad es un valor muy importante cuando yo veo que aquí no hay lo mismo me choca, me cabrea y pienso, me molesta porque…. es que acá… ok, y se pasa el mal momento.
Definitivamente otra cosa que también me ayuda es saber cómo se hacen las cosas.Por ejemplo conocer la verticalidad del poder en el país y como decía antes entender las capas de la comunicación.Entendiendo esto tienes una llave que te ayuda a saber que los rumanos toman decisiones emocionales y que dependen mucho de su estado de ánimo, es una forma diferente de hacerlo con respecto a otros países.
¿Qué es lo que más y lo que menos te gusta de Rumanía?
Cuando viajas por el mundo viajas en el espacio y en el tiempo y hay lugares que están más adelantados y otros más atrasados.Hay cosas que ya pasaron y otras que están por pasar y una de las cosas que me gusta de Rumanía es que está aún inacabada, está en proceso de creación, de definir su identidad.No está terminada, no es como en otros países donde todo ya está terminado y funciona a la perfección, a mí me gusta un lugar que puedo ver crecer como a un hijo, a veces va para mal, a veces para bien y esa es la sensación que tengo. Además Rumanía es extremadamente segura, me sorprendo yo de las cosas que puedo hacer acá con seguridad. ¡Ojalá sea así por mucho tiempo!.
La primera vez que vine a Rumanía desde Suecia alguien me dijo ¿Ay,pero por qué vas a Rumanía? ¡Es un país pobre! y yo dije no, es un país rico pero pobremente administrado.Eso es lo que siempre veo acá, veo la indigencia, veo las cosas que no van bien pero elijo que quiero tener en mi memoria. Tampoco es que Rumanía fuera un lugar completamente nuevo habíamos vivido acá pero no oficialmente, es decir siempre estábamos en transición, de paso, pero no nos era ajeno.A mí me gustaba mucho también porque antes de los niños salía mucho y aquí se festeja mucho y muy bien, como buenos latinos.Me encanta que se come, baila y toma en el orden que sea que es mi estilo (risas).
Me gusta que mis hijos vean animales en el campo, que tengan esa experiencia.Y me molesta un poco que en ese proceso de definición de Rumanía, de intentar ser moderna como otros países olvidan que la gente viene acá a ver cosas que ya no existen porque en otros países son ya parte de un algo,de un libro y no existe ya en al realidad de ese país.Y ese debería ser el gran puerto al que aspirar.
Adoro el tener acceso a cosas frescas, los rumanos son muy exigentes en este sentido, en la frescura de sus alimentos.Para mí que tu estés en el metro y haya alguien haciéndote el “covrig” en el momento y que no sea congelado.El rumano exige su sopa, su producto fresco cosa que en otros lugares apenas existe y que si existe tienes que pagar muchísimo por ello.
Me gusta salir de Bucarest y comprar cosas por el camino…¡los tomates, me encantan!.Tengo mi red de gente, de proveedores, tengo una señora maravillosa que me hace cada año la salsa de tomate, la *zacuscă y mermeladas y eso me da mucho placer y ese sentido del buen vivir.
En Rumanía me siento tranquila como extranjera, en otros países es una cuestión dura y estresante pero acá no existe eso,te sientes acogido.Los rumanos son muy cultos, saben muchas cosas,incluso gente que no ha salido del país y eso te permite tener muchos temas diferentes de conversación de gran profundidad, encuentro un gran nivel de abstracción, de análisis, de contemplación.Además la parte cultural es riquísima eso de la ópera para niños por ejemplo,conciertos y precios muy asequibles.
En mi día a día yo veo que es un lugar que funciona y precisamente porque no todo está hecho hay muchas cosas interesantes por hacer.Pero admito que vivo en una burbuja que yo he creado, por ejemplo no he tenido que enfrentarme al sistema público sanitario o a otras cosas, soy consciente de ello pero soy activa al respecto también.
Algo que no me gusta demasiado del país es la sospecha, la suspicacia, hay demasiada, me agota y creo que debería empezar a dejarse.Me machaca el conformismo y la dejadez unidos al matémonos unos a otros.Me molesta la agresividad al volante, es destructivo y estresante, te come el hígado y es lo único que aún no tengo asimilado, me descoloca y me corroe.Esas serían mis únicas críticas.
¿Cuál ha sido tu mejor y/o peor experiencia hasta el momento?
He tenido muchas buenas,dice riendo, y malas tengo que pensar… Quizá el creer que las cosas están bien así y que no se intente cambiar la forma de hacerlas.Me toca mucho en la niñez en riesgo, cuando ves a un niño sin estimular en una institución y te dicen “da igual si se va a morir” o cuando los niños están enfermos porque no les lavan los chupetes, cuando se donan materiales a un colegio de ciegos pero no se toman porque la persona que tiene que firmar no está.Esa dejadez, eso es algo que me duele, me molesta y me enfada.No tengo una experiencia concreta sino varias sumadas y unidas por esa falta de voluntad.
¿Qué similitudes y diferencias encuentras en Rumanía comparado con tu país?
En cuanto a diferencias quizá el tema de la confianza. Por ejemplo en Latinoamérica se otorga la confianza con facilidad pero la puedes perder rápidamente,en Rumanía es diferente,es más dificil llegar a ese tipo de confianza,tienes que invertir más tiempo en ganarte la confianza y hacerte valedor de la misma luego la tienes mucho más tiempo; no es tan fácil perderla eso es diferente.También está el como decimos las cosas, el rumano es menos directo y dar más vueltas para llegar al mismo lado.
En cuanto a las similitudes hay muchas, la pasión por la vida, el apego a la familia.Algo similar pero al tiempo diferente son las manifestaciones de amistad, son más reservados y algo muy bonito es que cuando creo que entiendo todo sobre la amistad alguién que no me esperaba me sorprende. Igual que me cuesta tirar una pared para tener una amistad en otras ocasiones sin darme cuenta me llega de forma incondicional.
¿Cuáles han sido las mayores ventajas que te ha ofrecido Rumanía y cómo las has aprovechado?
El poder desarrollar muchos proyectos personales. Me muevo mucho en el mundo expat porque entiendo sus necesidades y tengo varios proyectos activos. Uno de ellos es un forum Bucharest Moms para que mamás y papás de cualquier nacionalidad compartan información útil. Es una red de apoyo que ofrece oportunidades de encuentro sobre todo para gente con niños.Otro proyecto es Bucharest with Kids es un página web que tiene informaciones sobre colegios y todo relacionado con hijos de la a-z y pueden hacer reseñas y comentarios sobre lugares para ir con los niños que verificamos para no tener sopresas. Y también escribo en Citycompass ahora y manejo además una red profesional,es una plataforma donde nos reunimos mensualmente para ver oportunidades de voluntariado, de trabajo e investigar.Hacemos un curso llamado carreras portátiles que te permite continuar con tu carrera aunque estés en otro país. Y bueno muchas otras actividades y más que irán apareciendo en mi camino si uno está abierto.
*zacuscă : Especie de pisto de verduras muy popular en Rumanía y en otras zonas de los Balcanes.
¡Me encanta el buen rollo que transmite la entrevistada! Gracias por este artículo. :))))