Foto: desteptarea.ro
En las últimas semanas la atención pública y mediática rumana ha estado centrada en la condena a prisión del ex primer ministro Adrian Năstase que se convierte en el primer alto cargo político condenado por delito de corrupción en Rumania desde la caída del comunismo.
Adrian Năstase fue condenado el pasado 20 de Junio a dos años de cárcel por utilizar sus influencias para la financiación ilegal de su campaña electoral a las elecciones presidenciales en el 2004. Năstase ya se había enfrentado con anterioridad a cargos por corrupción que se saldaron sin condena alguna.
El arresto de Adrian Năstase que se produjo el miércoles 21 acabó con el condenado en la sala de urgencias cuando este último intentó suicidarse disparándose en la cabeza con un revolver en el momento en que agentes policiales llegaron a su domicilio para trasladarlo al centro penitenciario donde debía cumplir su condena. Al parecer uno de los agentes se abalanzó sobre él para evitar que se disparara y en el forcejeo el arma se disparó hiriéndole levemente en el cuello. Adrian Năstase fue trasladado en ambulancia al hospital y sometido el jueves 22 a una intervención quirúrgica para reparar los daños causados por el disparo.
A consecuencia del incidente su ingreso en prisión quedó paralizado hasta que recibiera el alta médica. Esta decisión generó diversas polémicas y acusaciones de favoritismo entre abogados, instituciones judiciales y policiales dado que no quedaba claro si el ex primer ministro había iniciado su periodo de arresto en el hospital en el que se encontraba ingresado o si debían esperar el alta médica y su traslado al centro penitenciario de Rahova para dar inicio a la ejecución de la condena.
Finalmente los médicos que trataban a Adrian Năstase junto a un equipo de médicos independientes del Instituto Médico Legal acordaron que su estado de salud no corría peligro y fue trasladado el pasado martes 27 al hospital del penitenciario de Rahova donde cumplirá el resto de su condena.
Por su parte los abogados del Adrian Năstase presentaron el viernes en el tribunal de Bucarest una petición de suspensión de condena cuyo proceso de revisión fue pospuesto por los magistrados hasta 5 de julio ya que se requiere la presencia del ex primer ministro en tribunal.
El intento de suicidio ha sido visto por unos como una estrategia para retrasar su entrada a prisión y por otros como fruto de la desesperación de una persona cuya carrera política ha llegado a su fin.
La condena de Năstase ha generado polémica entre los diferentes partidos políticos. Por un lado los miembros del Partido Social Demócrata (PSD – partido al que pertenece A. Năstase) consideran el juicio y la condena como una persecución política, un castigo ejemplar destinado a mostrar a Bruselas que Rumania siguen haciendo esfuerzos en la lucha anticorrupción que sigue siendo considerado uno de los puntos débiles del país. Mientras que por otro lado miembros del Partido Demócrata Liberal lo consideran un avance en materia anticorrupción que demuestra la independencia de las instituciones judiciales que hasta ahora habían estado acusadas de parcialidad y favoritismo político.
“El todopoderoso” Năstase
Arrogante y prepotente para unos o inteligente y calculador para otros Adrian Năstase apodado el Todopoderoso (Atotputernicul) ocupó el cargo de Primer Ministro de Rumania del 2000-2004. Bajo su mandato Rumania entró en la OTAN, inició las negociaciones de la entrada en la UE si bien también es recordado por sus duras campañas y métodos para doblegar a la prensa crítica durante su mandato.
Fuentes: Balkan Insight, Prensa rumana, Wikipedia
Para saber más:
Los rumanos divididos por la condena y el intento de suicidio de Nastase.
Nastase, de la cumbre política rumana al abismo de la corrupción.
Ya me gustaría ver a muchos políticos que llevan años sorteando causas juzgados y que paguen lo que deban . Si es dinero que lo devuelvan, si es cárcel que la cumpla pero nadie debe estar por encima de la Ley.